Imagen: Instalaciones del Bacardí y Cìa y el edificio de la Casa Principal de la antigua Hacienda del Espíritu SantoTatetla.Fuente: http://bangbangbang.com.mx/blog/wp-content/uploads/2014/07/BLGLZA1.jpg
Mariano Castellanos Arenas
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
TICCIH México
En junio de 2004 la empresa Bacardí y Cia. S.A de C.V. despidió a cincuenta trabajadores de su planta localizada en la Junta Auxiliar de La Galarza, en el Municipio de Izúcar de Matamoros, Puebla (México), con el argumento de tener problemas financieros. El vicepresidente de relaciones institucionales de la compañía declaró ante los medios de comunicación, que el despido está relacionado con el cierre temporal de la planta ya que se planeaba una restructuración tecnológica y contratarían a nuevos empleados, capacitados para el manejo de nueva tecnología. Es importante mencionar que dos años antes, esta empresa compró la firma Cazadores, de tequila, alcanzando el 22% del mercado de bebidas alcohólicas en el país, es decir 20 millones de cajas de 9lts. cada año. Además de controlar el 70% del mercado de los rones en toda la nación (El Universal, 21 de junio de 2004).
Desde septiembre de 2016, nuevamente se corre el rumor de que Bacardí cerrará su planta de la Galarza porque cuenta con un nuevo plan de restructuración en la producción. Sin embargo, uno de los trabajadores comento que de manera sorpresiva,les comunicaron sin ninguna explicación que ya no requerirán de sus servicios como empleados, pero entre ellos se dice que la razón es porque bajó la demanda de sus productos en el mercado mexicano. También se rumora que la empresa pretende desmantelar todas las instalaciones para ser trasladadas a Cuba (Quorum, 15 de septiembre de 2016).
Ahora, ¿qué pasará con el personal, con patrimonio edificado y el paisaje cultural cañero si esto se consuma?
La fábrica de Ron hoy resguarda en su interior unos enormes tanques de almacenamiento con capacidad de 230 mil litros cada uno y complejas y modernas instalaciones destinadas a las diferentes tareas en la producción. Además conserva los edificios de la casa principal de la hacienda, con los corredores y sus arcadas, los patios, los torreones de vigilancia y la capilla, todo de la época colonial. Lo que da como resultado la combinación de una arquitectura que nos remonta al pasado virreinal de México, con unas estructuras de metal que nos trasportan al futuro. Todo en su conjunto configura una unidad, un todo,que debe ser protegida y gestionada por su riqueza histórica, estética y cultural.
Esta unidad de patrimonio industrial está ubicada a unos 65 kilómetros al sur de la Ciudad de Puebla, ocupan una extensión territorial de treinta hectáreas, rodeada por exuberantes campos de cultivo de caña; a una altura de 1400 metros sobre el nivel del mar, con las siguientes coordenadas: longitud -98.455278 y latitud 18.667778. En 1956,Bacardí adquiere el casco de la Hacienda del Espíritu SantoTatetla al Sr. William Jenkins, magante estadounidense avecindado en México, con el propósito de instalar allí su planta de fermentación y destilación. (Sánchez Cruz: 2007, p. 76) Situación que la va a convertir en el punto de referencia central de todo un paisaje cultural excepcional.
Se tiene registrado que a mediados del siglo XVI se comenzó a plantar caña dulce (Saccharumoficinarum) en el poblado de Santa María Tatetlay que en 1600 el Sr. Don Juan Márquez de Amarillas se convirtió en el propietario de una de las primeras haciendas azucareras de la región, la del Espíritu Santo, con una producción por zafra de 10,000 arrobas de azúcar. (Sanchez Cruz: 2007, p. 74) A lo largo de la historia, esta hacienda, ha pasado por cantidad de conflictos por el territorio, así como de propietarios, que la han mantenido por más de tres siglosproduciendo caña. Sabemos que laproducción de esta planta continuará, para el abastecimiento del Ingenio de Atencingo, en el mismo municipio, pero no sabemos el destino de las instalaciones de la antigua hacienda y el complejo industrial de Bacardí.
Un futuro incierto para uno de los bienes del patrimonio industrial más significativos del Valle de Izúcar. En este sentido es fundamental mencionar que soyconsciente, como especialista, de la dificultad de que un patrimonio en manos privadas como este, se pueda convertir en un espacio abierto al disfrute por parte de la comunidad. Asimismo sé que no todo patrimonio tangible es susceptible de ser musealizado y que los intereses de los dueños difícilmente se encaminan a la conservación de la memoria. Sin embargo, estoy convencido que este bien de la cultura industrial puede generar y/o fortalecerla identidad de una población, la que lo ha mantenido con su trabajo y es parte de su paisaje cotidiano.También creo que es crucial considerar al patrimonio industrial, o cualquier otro, como un medio que geste un desarrollo social, cultural y económico, a través de una buena gestión, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas.